domingo, 2 de mayo de 2010

MELISA

Es correcto que la llamemos 'Meli', 'Mel', 'Galle', 'Galleguita'. Ella no se ofende con ninguno de estos términos.
Una persona frontal, sincera, leal, y directa. Trata de hacerlo todo de la mejor manera posible, de decirlo todo de la mejor manera posible. Pero termina haciéndolo como le sale. Y quienes tenemos la dicha de contarla entre nuestros amigos, podemos decir que eso es una virtud. Porque a veces no es fácil dejar de lado los sentimientos, las culpas y los cargos de conciencia que pueden generarnos decir lo que tenemos que decir. Y ella lo hace. Lo hace de la mejor forma, para bien. Con el tiempo aprendió que a veces no es fácil callar, pero si necesario.
Alrededor de los veintipico de años actuales atraviesa un momento de felicidad. Nunca dudó en compartirlo conmigo y eso es algo que se lo agradezco.
Hace cinco meses y medio nos reencontramos en una situación no grata, recordando a la persona que nos juntó. En un mar de lágrimas volvieron todos los recuerdos, y como si fuera una decisión que viene del más allá, empezamos a revivirlos.
Decidimos, sin decirnos nada, volver a empezar. No necesitabamos ninguna aclaración ya que eso era lo que estaba predicho. Así tenían que ser las cosas, y esos añitos de distancia, dejaron de parecer tantos.
A veces uno se aleja de las personas, sin motivo ni razón aparente. La vida las separa y las lleva por caminos separados. Pero las nuestras estaban entrelazadas. Y el 22 de noviembre de 2010 descubrimos porqué nunca más iban a separarse. Y la razón estaba ahí, entre nosotros: La persona que nos unió. Ella sabía que nuestra amistad era lo suficientemente fuerte como para soportar cualquier tempestad y que nosotras teníamos que continuar el camino, juntas.
Entre cantos, risas, y llantos yo encontré a una persona que, lejos de tener un parecido a mi, es la más distinta de todas. Pero mirando hacia dentro, en lo más profundo de las dos, nos une el cariño. El que transmitimos y el que nos gusta recibir. Si bien lo hacemos de formas muy diferentes a la larga el significado es el mismo.
Esta noche quería hablarles de ella. De Melisa. Una mujer, una amiga, que hace que mis días sean más lindos, que me contagia las ganas de vivir, que me hace reir y que me cuida. Esa persona que muchos no saben ver, esa gallega que muchos creen conocer. Yo les puedo asegurar que Meli es MUCHO más que eso. Y eso lo hizo solita, empujada por la madre de fierro, su abuelo y su hermano que la acompañan, todos, aunque de distinta forma, en su camino. Hoy quería contarles que estoy orgullosa. De formar parte de su vida, y de tener la suerte de poder seguir compartiendo ESTO. Que bautizamos AMISTAD hace tanto tiempo.
Gracias Meli. TOTALES.