lunes, 23 de enero de 2012

El silencio que habla de vos.

Rulos.
Silencio eterno,
canciones que resuenan,
voz nítida.
Lágrimas,
risas,
sonrisas:
vos.

Guardapolvos,
cuadros,
imanes en la heladera,
cartas en el cajón,
libros en un estante,
un diapasón,
un simulcop.

La calle Florida,
un micro,
voces de niños,
una sacristía.

Un colegio,
el campo de deportes,
una coreografía.
Una partitura,
tu piano,
tu órgano,
un Ave María.

Una mirada,
tu sonrisa,
un condimento:
Vos en mi vida.


domingo, 22 de enero de 2012

Buscando explicaciones

Me levanto y miro el cielo por la ventana. ¿Qué hay ahí afuera que nos hace querer despertarnos?¿Con qué objeto nos despertamos cada día y decidimos salir a cobijarnos en ese cielo? Me pregunto. Y pienso. Miro a mi alrededor. Si las flores salen sin importarles cuanto critiques su aroma o su color, si los yuyos nacen entre las paredes de ladrillo rompiendo las estructuras, si las raíces del árbol se animan a romper las veredas, los pájaros a cantar en horas insospechadas, las hormigas a ser pisadas, comidas o atrapadas, yo tengo que levantarme. 
El dilema es ese. Para que estamos, porque existimos, y cual es el sentido del estar vivos. En el afán de querer responder esas preguntas nos olvidamos de sentir. Y si no sentimos no podemos ser, no podemos confiar en nosotros mismos. Tampoco podemos confiar en los demás, ni aprender o interactuar. Y nos apagamos. Nos encerramos en el sin fin de preguntas sin respuesta. No hay un sentido, no hay un único motivo. Los motivos son miles, solo hay que encontrar el motor que nos ayude a moverlos.
No queremos depender de nadie, pero queremos que nos cuiden. Queremos vivir muchas cosas, extremas, grandes, pero cuando nos pasan no estamos preparados para asumir lo que nos hacen sentir. No queremos ser monótonos y sin embargo repetimos nuestros mismos errores. Queremos darle sentido a esto que alguien llamó vida pero no hacemos nada que nos haga sentir vivos. No queremos decir como son las cosas, buscamos espontaneidad, pero no podemos elegir cuando las opciones están todas sobre la mesa, y son nuestras. Queremos, no queremos. ¿Deberíamos dejar de querer y empezar a creer que podemos? 
Redacción para DA - 2011
¿Quién te puede explicar que es la vida? Decirle al corazón que es mentira cuando quiere creer... No hay que vivir fingiendo, la cosa es al revés.
Las Pelotas.