martes, 19 de julio de 2011

Metáfora futbolera.

¿Qué es exactamente el día del amigo? ¿Sabemos con exactitud establecer con certeza el significado de la palabra amistad? ¿Con quienes debemos celebrar este día?
Hace tiempo decidí, que la amistad está basada en los malos momentos.
Metafóricamente hablando:
Como cuando te quedás sin entradas para ver a Boca. Tus amigos son los que se quedan a saltar el molinete, los que entran con un carnet trucho; cualquier otro que se conforme con la entrada sacada comodamente de la boletería, lejos está de serlo.
La vida es un partido de fútbol. En mi cancha no hay 11 jugadores, mucho menos un banco de suplentes. Pero tampoco tengo 22 enemigos. Tengo un armador, que está siempre pendiente aunque yo no lo vea, está constantemente mirando la cancha. También tengo un 9, un 9 que no gambetea, pero es el mejor. Es el mejor porque puedo estar segura que no lo nombro nunca, pero cuando menos me lo espero, aparece y la clava al ángulo, trayéndome increíbles alegrías, y llenándome el corazón de gritos ahogado de GOL. Y alivio. También tengo un arquero que tiene la camiseta gastada de tanto tirarse a atajar esos puntapiés de los delanteros que otros dejaron pasar. Y sigue ahí, sin recriminarme nada. Y también tengo un capitán que muchas veces se va lesionado, lo siento ausente, lejano, se hace expulsar por pavadas. Pero al fin y al cabo es el capitán. Y como DT, no puedo reprocharme esa decisión.
La defensa ideal cuando veo que se acercan los del equipo contrario, el armador perfecto que me orienta cuando no sé donde voy, el 10 que da los pases, y el 9 que impulsa el gol.
Mi vida transcurre todos los días en un templo que late como la mismísima bombonera. Algunas veces es como esos superclásicos. Pura adrenalina y límite. Muchas otras son el Boca-Maracaibo de esa, mi primer Libertadores. Muchas otras son un partido tranquilo, de locales, y lo ganamos por goleada.
Pero lo que importa, lo que más me importa; es que tengo a mi equipo completo, ese que todavía prefiere el potrero antes que los millones.
Salud por eso!