jueves, 22 de abril de 2010

BASTA

¿Cuántas veces voy a tener que repetirlo?
¿Cuántas veces voy a tener que escuchar lo mismo?
Estoy cansada. Estoy cansada de llorar, de ponerme mal, de tratar de que el mundo entienda esto. Está clarísimo que no es cualquier persona la que me puede escuchar. Es un error tratar de explicarle una vez más algo a alguien. Porque quien lo sabe, ya sabe cuando preguntar, sabe lo que me hace bien, y definitivamente, lo que me hace mal.
Simplemente me gustaría aclarar que yo sé perfectamente que las cosas pasaron por decisiones de alguien que jamás voy a estar a la altura de juzgar; esos eran sus planes para ella, y los respeto por encima de todas las cosas.
Pero aprendí que en lo personal, no todos nos tomamos las cosas de la misma forma. Muchísimo menos la muerte. La muerte al ser algo inexplicable, e irreversible, no todos la vivimos de la misma forma. Y porque yo en este momento, no la esté viviendo como la viven todos (a los cuales felicito, y a los que les pido encarecidamente que no traten de convertirme en algo que no soy) no significa que yo no la acepte.

La muerte se acepta. Pero eso no significa que uno no tenga otras cosas que lo llevan a pensar, egoístamente quizás, que ese no era el mejor momento para que sucediera. ¿Porque? Porque los asuntos pendientes con alguien que parte para no volver, no se resuelven nunca. Porque lo que te quedó por decirle no se lo podés decir. Porque no podés, aunque quieras, aclarar los recuerdos que tenés en la memoria y tratar de acordarte ciertas cosas como por ejemplo la última vez que la viste. Porque la primera duele más que nada, porque es la primera vez que te enfrentás a algo como esto.
Yo lo único que pido, lo único que me gustaría, es que dejen de sonar órdenes en mi mente. Que las personas dejen de creer que despejarse y el tiempo es lo que ayuda a superar este tipo de cosas. Porque eso es una gran mentira. Porque nunca se deja de extrañar a alguien, y aceptar que esas 'cosas pendientes' nunca vas a poder concretarlas también es algo bastante complicado.
No quiero más cuestionamientos, no tengo más ganas de escuchar a nadie que me venga con discursos repetidos que van bien con cualquiera y que son típicos de salas velatorias. Quiero un abrazo, un ¿querés hablar?, un ¿te acordás cuando?.
Pero curiosamente, ya sé quienes son (y son las dos mismas de siempre) las únicas que me pueden venir a decir esto. El resto no puede, y si no puede, hoy le pido que se abstenga. (Aunque me duela en el alma que algunas personas ni siquiera lo intenten.)