jueves, 26 de julio de 2012

Las pequeñas cosas

Creo que en la cotidianidad que nos encargamos de defenestrar cada segundo en todas las redes sociales posibles, existen cosas por las cuales podemos sonreír y hasta pueden ocurrir más de una por día.
Nada que solucione nuestros problemas definitivamente, aunque puede haber excepciones, pero quedas en el grupo excepcional del noventa y nueve por ciento que no conoce una cotidianeidad que le cambie la vida,  hay otra realidad de little things que podrían darle un poco de buen sentido a esos días que, como dice Benjamín Prado, "por las mañanas tienes mucho que hacer y por la noche no tienes nada que recordar".
Despertar en una cama calentita, ver el amanecer por la ventana del departamento, salir tarde  y llegar a horario a la oficina, acariciar las mascotas que caminan con los paseadores, que alguien te haga reír, almorzar en el sol, volver temprano a casa, que te regalen una golosina, que te cuenten que falta poco para un feriado, leer una buena noticia en el diario, que tu artista favorito te responda un tweet o te comente una publicación en facebook, encontrarte un libro, que te encuentres con alguien que hace mucho no veías y ya estabas extrañando. 
¿Enumerar las posibilidades? No terminaría más. Pero cuando te toquen hacelo, es un ejercicio que vale la pena.