domingo, 8 de mayo de 2011

Maga de Oz

No hay lugar como casa. En ningún lugar como en casa.
Pero cuando la comodidad de la caa se convierte en sinónimo de encontrarse con fantasmas de recuerdos, nostalgias y pensamientos incoherentes hay que luchar con los sentimientos opuestos y encontrados. El 'me quiero ir, necesito irme, tengo que salir de acá'; el 'no quiero destaparme', 'nadie me saca hoy de mi cuarto, mi pequeña ciudad'.