Las horas de soledad
A veces las horas de soledad encerraban peligros. Eran horas libres, vacías de estímulos externos, de exigencias inevitables por parte de los demás. Pero también horas temibles a veces, cuando la nostalgia de otro tiempo o la asociación repentina de una anécdota insignificante con un recuerdo significativo desataba una tormenta en el universo controlado de Julia.
"Si una logra pasar el crepúsculo podrá sobrevivir toda la noche"