miércoles, 1 de julio de 2009

Más guapa que cualquiera

Se llamaba Soledad y estaba sola
como un puerto maltratado por las olas,
coleccionaba mariposas tristes,direcciones de calles que no existen.
Pero tuvo el antojo de jugara hacer conmigo una excepción
y, primero, nos fuimos a bailar
y, en mitad de un “te quiero” me olvidó.
De Esperanza no tenía más que el nombre
la que no esperaba nada de los hombres,
coleccionaba amores desgraciados,soldaditos de plomo mutilados.
Pero quiso una noche comprobar
para qué sirve un corazón
y prendió un cigarrillo y otro máscomo toda esperanza se esfumó.
Por eso, cuando el tiempo hace resumen
y los sueños parecen pesadillas,
regresa aquel perfumede fotos amarillas.
Y, aunque sé que no era
las más guapa del mundo…
juro que eramás guapa que cualquiera.
Se llamaba Inmaculada aquella puta
que curaba el sarampión de los reclutas,
coleccionaba nubes de verano,velos de tul roídos por gusanos.
Pero quiso quererse enamorar
como una rubia del montón
y que yo la sacara de la“calle de los besos sin amor”
Y, mil años después, cuando otros gatosdes
ordenan mis noches de locura,
evoco aquellos ratosde torpes calenturas.
Y, aunque sé que no era
la más guapa del mundo, juro que era
más guapa, más guapa que cualquiera.
Y el hombre del traje gris, le dió la tonada justa a mi tristísimo día de hoy.